Desarrollar proyectos solares situando su punto de partida en el escalón menor de la cadena supone un gran reto para todas las compañías. Más aún si dicha actividad la desarrollamos en un país extranjero o, vamos a llamarle mejor, desconocido.

Desconocido es una acepción aún mas amplia, ya que implica, al menos en mi experiencia, que además en dicho país nunca se había desarrollado un proyecto de generación solar fotovoltaica a gran escala. El choque pasa a ser no únicamente cultural, aspecto muy a tener en cuenta en todos los países, sino también sectorial.

Desafíos del proyecto

La experiencia del desarrollo solar en territorios desconocidos

Se plantean grandes incógnitas a resolver, cito tan sólo dos ejemplos: ¿cómo calificar una licencia de edificación para una planta de generación solar cuando no hay antecedentes en ningún municipio del país? ¿Y una calificación medioambiental de un proyecto que incluye planta de generación, caminos de acceso, subestación de transformación y línea de evacuación en media o incluso alta tensión? La verdad es que el reto tanto para las diferentes instancias administrativas implicadas, como para la empresa desarrolladora son apasionantes. Ambas partes han de implicarse al máximo, ya que están sentando las bases tanto del propio proyecto como de futuras iniciativas propias o de terceros.

La implicación del equipo, clave en el proyecto

El camino siempre es sinuoso y requiere de muchísima constancia y coherencia. En mi experiencia profesional es imprescindible rodearse de un amplio equipo, multidisciplinar y que esté muy involucrado. Para mí, en el equipo, independientemente de la envergadura del proyecto o del tamaño de la compañía, hemos de incluir a todo tipo de jugadores de la compañía y también hacer buenos “fichajes” externos a la misma. Es fundamental que todos, internos y externos, estén unidos y alineados con el objetivo de llevar a buen fin el proyecto.

El desarrollo solar en territorios desconocidos

Los fichajes externos son los más complejos: localizar y gestionar a grandes profesionales o incluso empresas es una tarea compleja. Los jugadores que cumplen, siendo externos, con la involucración y el cumplimiento del objetivo se encuentran, bajo mi punto de vista, en proveedores de servicios que tengan una amplia y demostrada experiencia en el sector, en este caso el energético. Tienen que comprender muy bien el proyecto, el alcance, las bondades, tanto políticas como técnicas de las energías renovables y, en el caso que nos ocupa, de la energía solar.

Asimismo, la imaginación en proyectos pioneros es una de las claves del éxito: ¿la calificación de impacto ambiental para un proyecto solar fotovoltaico puede ser global o no? La verdad es que hay que echarle imaginación dentro de una coherencia.

Tras mi experiencia como desarrollador de proyectos solares en el extranjero, he sentido que el equipo de Iter Law es un gran jugador en todos los equipos en los que ha formado, forma y esperemos que forme parte, cuestión de que nos incorporen al equipo.


Ignacio Careaga. Socio Responsable. Management de despacho.