Una de las problemáticas actuales de la ganadería intensiva es la dificultad administrativa de implantar nuevas explotaciones.

A pesar de que el uso ganadero es propio del suelo rústico, la Administración considera que el uso ganadero intensivo no lo es, dándole a la implantación de explotaciones intensivas el tratamiento propio de una industria.

ganadería intensivaA pesar de que sólo puede entenderse una explotación intensiva en suelo rústico, la Administración considera que este uso produce una transformación del suelo que hace que pierda sus características naturales.

Así la Administración viene exigiendo para la implantación de nuevas explotaciones ganaderas intensivas la tramitación de un expediente urbanístico de Actuación de Interés Público en suelo no urbanizable, conforme a lo previsto en el artículo 42 de la Ley 7/2002, de 17 de diciembre, de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), mediante la tramitación del correspondiente Proyecto de Actuación o Plan Especial.

Ello no sólo trae consigo la necesidad de tener que realizar unos trámites administrativos complejos, sino también una importante repercusión económica que podría hacer peligrar la viabilidad económica de la explotación.

Y es que de conformidad con el artículo 52.4 y 5 de la LOUA, será preciso garantizar ante la Administración municipal, como mínimo, el 10% de la inversión, y también abonar una prestación compensatoria por el importe de hasta el 10% de la inversión, excluidos maquinaria y equipo.

La LOUA será sustituida por la Ley para un Urbanismo Sostenible de Andalucía (LUSA), que tramita el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. Pero con la redacción actual del Anteproyecto que el Consejo de Gobierno sometió a información pública recientemente la situación de la implantación de explotaciones intensivas no se mejora.

Con la redacción actual del artículo 36 del Anteproyecto de la LUSA, la implantación de nuevas explotaciones ganaderas intensivas será considerada actuaciones excepcionales en suelo rústico, por lo que estará sometida a complejos trámites administrativos y precisará el abono de la prestación compensatoria por un importe de hasta el 10% de la inversión.

Pero a pesar de que la normativa urbanística no facilite la implantación de explotaciones intensivas, el Proyecto de Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía, aprobado por el Consejo de Gobierno el pasado 24 de abril para dar inicio a su aprobación parlamentaria, prevé medidas para la constitución de nuevas explotaciones y mejora de la eficiencia de las existentes.

Una de estas medidas es la regulación de los Planes de Ordenación de Explotaciones, previstos en el artículo 31 del Proyecto de Ley, a través de los cuales, en zonas declaradas de protección agraria, o en comarcas o pagos concretos, se podrá promover la constitución de nuevas explotaciones y la mejora de las ya existentes, mediante las ayudas y estímulos que se acuerden.

La formulación y aprobación de los Planes de Ordenación de Explotaciones se realizará por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de oficio o a iniciativa de los titulares de las explotaciones.

Aunque el Proyecto de Ley no desarrolla la figura de los Planes de Ordenación de Explotaciones ni en qué pueden consistir estas ayudas y estímulos, valoramos positivamente que se prevea este mecanismo para establecer medidas de fomento de implantación de nuevas explotaciones. Entendemos que resulta interesante que estas medidas de fomento puedan ser propuestas por los titulares de las explotaciones promoviendo iniciativas para la aprobación de Planes de Ordenación de Explotaciones.

Estas medidas se podrán sumar a las que, con la normativa actual, ya pueden establecer los Ayuntamientos mediante la modulación de la prestación compensatoria. En este sentido, los Ayuntamientos actualmente tienen la potestad de reducir la prestación compensatoria respecto del tipo máximo establecido en el 10% de la inversión.

Y es que se precisa el apoyo de la Administración para el crecimiento de la ganadería intensiva en Andalucía, para que pueda seguir siendo un referente nacional e internacional.