Mi gran amigo y mejor abogado José María Delgado Cobos, hace unos meses me regaló “La Ingeniería es Humana” de Henry Petroski. Desde entonces, leo y releo ese libro permanentemente.

El subtítulo, todavía es más impactante: La importancia del fallo en el éxito del diseño

Desde el pasado día 13 de enero, Domingo, vivimos la angustia del rescate de Julen, una obra de ingeniería sin precedentes, descomunal y de una complicación indescriptible, pero profundamente humana.

Falta poco para saber el desenlace, será el que tenga que ser, pero siempre nos quedará el recuerdo imborrable del esfuerzo generoso y desinteresado de todos los que han contribuido a este desafío de ingeniería humana.

Personas y empresas; públicas y privadas; sin ningún interés particular de ningún tipo, dedicados con el alma y la vida en un rescate aparentemente imposible.

Nadie ha preguntado por el respaldo de sus costes ni de sus gastos; nadie se ha planteado la trascendencia reputacional de lo que hacía, nadie ha discutido la autoridad de quienes coordinaban este increíble equipo humano ni ha preguntado quien manda aquí o quien está capacitado para darme las instrucciones oportunas: ingeniería humana al servicio de un fin noble, probablemente uno de los más nobles que puedan imaginar todos quienes de alguna manera hayan estado involucrados en este rescate.

Esto no puede caer en el olvido, todos los que de alguna manera estamos alrededor de este apasionante sector empresarial, directa o indirectamente, tenemos que recordar siempre que la ingeniería es humana, y menos mal que es humana porque eso es lo mejor que tiene.

No lo olvidemos nunca, y nunca olvidemos a todos los que se han dejado lo mejor de si mismos en el rescate Julen. Nuestro respeto y admiración: la ingeniería, es humana!